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CaligrafiAR es un grupo argentino de calígrafos dedicados a la investigación, a la difusión y a la práctica del arte de la caligrafía, tanto histórica como gestual.
Fue fundado en el año 2002 por las diseñadoras gráficas y calígrafas Silvia Cordero Vega y Silvina Viola, ambas con objetivos muy claros: el deseo de generar conocimiento, impartir enseñanza y difundir esta disciplina tan particular. Esta agrupación, que busca expresamente trascender los límites de la ciudad de Buenos Aires para internarse en cada rincón del país donde existan el entusiasmo y las ganas de conocer, se ocupa fundamentalmente de estudiar los orígenes de la escritura, su desarrollo y la evolución del arte caligráfico en la Argentina y en el mundo.

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CaligrafiAR se define a sí mismo como un grupo abierto: la incorporación permanente de nuevos calígrafos argentinos enriquece y expande sus alcances, haciendo de este movimiento una red nacional de difusión del arte caligráfico.

Nada más lejano del interés de sus fundadoras que proponer una agrupación con el único fin de mostrar obras propias: por el contrario, entender la caligrafía, sentirla, conocer qué actividades se realizan en torno a ella en otros países, investigarla, enseñarla, vivirla. Su principal meta es generar lazos con todos aquellos argentinos a quienes les interese esta hermosa disciplina, con el fin de preservarla y enriquecerla a través del tiempo. El arte de la caligrafia es perfecto para hacer hermosos regalos, decoracion para el hogar, bodas, etc. La caligrafia es un regalo increible para el y para ella. El don de aprender caligrafia es tambien una gran opcion.

¿QUÉ ES LA CALIGRAFÍA?
La caligrafía definida como “el arte de la bella escritura”, con el transcurso del tiempo se ha transformado de una necesidad básica de anclaje de la palabra oral, a un medio de expresión puro ligado íntimamente al arte y al diseño, disciplinas con las cuales comparte herramientas, soportes, medios y materiales.
Así, el arte de la caligrafía se nutre de la escritura desarrollada por el hombre a través de los siglos, las culturas, las regiones geográficas y los eventos históricos, para transformarla en hecho artístico y constituirse en una categoría dentro del universo de las artes visuales.

A través de los siglos se pueden encontrar diferentes estilos de escritura que fueron marcando, por uno u otro motivo, las distintas etapas históricas en la evolución del hombre. La caligrafía latina tuvo su origen en las capitales romanas aplicadas a los muros y monumentos de piedra, siendo la Columna Trajana del siglo I d.C su máxima expresión; la uncial, usada en los primeros años del Cristianismo. La carolingia, escritura minúscula decretada de uso oficial por Carlomagno en el año 789. La gótica alemana, específicamente desarrollada en ese país europeo hacia finales del siglo XII, y el primer tipo de escritura que fué utilizado en la imprenta. La cancilleresca, una forma elegante de escritura desarrollada por los humanistas del siglo XV. Todas estas escrituras latinas, como tantas otras de distintos orígenes (japonesa, árabe, china, musulmana, etc) , han sido y siguen siendo las fuentes de inspiración de los calígrafos contemporáneos.

MAESTROS DE AYER Y DE HOY
William Morris y Edward Johnston han sido los primeros maestros en encontrar una metodología que interpretara los antiguos manuscritos medievales. Esa tarea se encuentra totalmente detallada en el memorable libro de Johnston “Writing, Illuminating & Lettering”. En 1921 con la creación de la “Society of Scribes and Illuminators” y siendo Johnston su primer miembro honorario, la caligrafía se oficializa manteniéndose la tradición johnstoniana en artistas como Irene Wellington, Dorothy Mahoney, John Woodcock, Donald Jackson, Ann Camp y Ann Hechle.

En Viena la caligrafía es representada inicialmente por Rudolf Von Larish, quien fue seguido varios años más tarde por Rudolf Koch en Alemania, entre otros grandes artistas. Paralelamente, en varios países del Norte de Europa han surgido nuevas ideas debidas a grandes diseñadores como Berthold Wolpe, Friedrich Poppl, Imre Reiner, Jan Tschichold y Hermann Zapf, entre otros.
Y en el mundo moderno son cada vez más los maestros calígrafos que con su talento y creatividad ennoblecen día a día este maravilloso arte de la escritura.